AFP
Casi un 65% de los colombianos desaprueba la gestión del presidente derechista Iván Duque, quien en apenas tres meses de mandato enfrenta un creciente descontento social, reveló este viernes una encuesta.
Duque completó cien días en el poder con un índice de aprobación del 27,2%, contra un rechazo del 64,8%, precisó la firma Invamer. El 8% no respondió el cuestionario.
Se trata de una de las tasas de desaprobación más altas que tiene un presidente al inicio de su gobierno, destacan analistas.
La corrupción, el desempleo, la inseguridad, la calidad y cobertura de la educación, así como de la salud, son los problemas que más preocupan a los colombianos. Un 73,8% afirma que el país va por mal camino frente al 20,9% que cree lo contrario.
Duque, quien llegó al poder de la mano del senador y expresidente Álvaro Uribe, la figura más influyente de la derecha en Colombia, atribuyó su temprano desgaste a las "decisiones responsables" que ha adoptado.
"Tomar decisiones responsables tiene un costo, pero estamos haciendo lo que tenemos que hacer, pensando en el bienestar de todos. Recibo las encuestas con humildad y debemos seguir trabajando", afirmó el mandatario en entrevista con Blu Radio, uno de los medios que contrató el estudio.
La encuesta, que consultó a 1.008 personas a nivel nacional entre el 9 y 12 de noviembre, tiene un margen de error de 3,09%.
Duque asumió el 7 de agosto con un plan enfocado en corregir la política de paz de su antecesor, la lucha frontal contra el narcotráfico y en la recuperación económica, tras el magro crecimiento de 1,8% de 2017.
Así mismo, prometió seguir con la presión internacional sobre el gobierno de Nicolás Maduro y los planes de atención a los cientos de miles de migrantes venezolanos castigados por la crisis en su país.
Duque, que asegura haber encontrado un presupuesto "desfinanciado", prepara una reforma tributaria que prevé elevar impuestos a productos de la canasta básica, mientras enfrenta un mes de protestas universitarias en reclamo de recursos para la educación superior.
El jueves los indígenas y los sindicatos se sumaron a la movilización, para expresar su rechazo al proyecto económico.
"El ciudadano hoy está viendo a un presidente que sigue siendo candidato (...), que se queda en los lugares comunes cuando hace discursos o (habla) de relaciones internacionales", indicó a la AFP Andrés Orjuela, experto en mercadeo político de la Universidad Externado.